El 8-Marzo-1968 se hundió el submarino sovietico K-129 a unas 750 millas al noroeste de la islas Hawaii y a 16.000 pies de profundidad. Desde ese día la CIA se interesó por conseguir la máxima informacion del submarino y puso en marcha el PROYECTO JENNIFER. Para ello se diseñó y construyó el GLOMAR EXPLORER, todo un reto tecnológico y financiero. El 1-Nov-1972 se hizo a la mar el gigantesco buque de “rescate” con una capacidad de desplazamiento cercana a las 60.000 toneladas, 188 metros de eslora y cinco propulsores diesel de gran tamaño, con 16 cilindros cada uno. Howard Hughes, que había logrado el contrato en exclusiva directamente de la CIA, creó una “coartada” para el navío. Así, el Hughes Glomar Explorer, HGE, su nombre “tapadera”, se 
encargaría de explorar los fondos marinos para hacer prospecciones mineras, aunque su misión inicial era localizar y rescatar el K-129, para lo cual el Glomar Explorer disponía de un submarino capaz de sumergirse a grandes profundidades. El barco costó más de 200 millones de USD y no quedó claro si obtuvo los resultados esperados. Hoy, el Glomar Explorer, operado por GlobalSanteFe Corporation, ha sido mejorado para servir de perforador de grandes profundidades.
encargaría de explorar los fondos marinos para hacer prospecciones mineras, aunque su misión inicial era localizar y rescatar el K-129, para lo cual el Glomar Explorer disponía de un submarino capaz de sumergirse a grandes profundidades. El barco costó más de 200 millones de USD y no quedó claro si obtuvo los resultados esperados. Hoy, el Glomar Explorer, operado por GlobalSanteFe Corporation, ha sido mejorado para servir de perforador de grandes profundidades.
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